sábado, 9 de enero de 2010
CONSEJOS, TIPS PARA ESTE 2010
Publicado por chuly en 20:03 0 comentarios
¿Tropiezas con la misma piedra?
Llegó el momento de romper el maleficio de cometer el mismo error mil veces.
Checa tu nivel de exigencia
¡Acéptalo! Te encantaría ser la número uno en todo y nunca en la vida cometer errores, pero como ya lo sabes, nadie ni nada es perfecto y aunque no puedes evitar equivocarte, si hay una forma de mejorar cada día. Antes de empezar a darle vueltas a todas las cosas que no te han salido como querías, es básico que empieces a descubrir cuales son tus limites a la hora de exigirte, pues muchas veces puede que sientas que si no llegas a determinado nivel de excelencia serás una chica fracasada; sin embargo, eso no es verdad y aunque esta perfecto aspirar a ser la mejor, lo que vale no es el resultado, sino dar lo mejor de ti.
La realidad es que todos por más que nos esforcemos siempre cometeremos errores y tenemos derrotas, por eso es fundamental aprender a reconocer esas equivocaciones, para que poco a poco vayan desapareciendo. Si tienes un error repetitivo, del cual te cuesta mucho trabajo librarte, pon un poco de atención y analiza cuál puede ser la raíz del problema, pues la mayor parte de las veces ese tipo de situaciones se repiten porque prefieres mantenerlos en el olvido. Cambia la actitud hacia tus propios errores, detéctalos y examínalos desde varios puntos de vista, porque sólo así descubrirás por qué los cometiste y podrás aprender de ellos.
El autosabotaje
Si eres una chava que tiene problemas de autoestima, es más fácil que tú misma seas quien se pongas las trabas para salir adelante. Cometer un error muchas veces puede convertirse en un círculo vicioso en el cual te autoengañas y no haces nada para superar la situación. Lamentarte porque siempre tienes novios patanes o porque cada vez que te pones a dieta en vez de perder un kilo subes dos, no te llevará a ningún lugar, pues inconscientemente evitas afrontar tus errores. Para poder modificarlos, primero debes hacer una análisis sin dejarte llevar por la insatisfacción del momento, y una vez que tengas más claro si es miedo, inseguridad o cualquier tipo de sentimiento, es hora de empezar con un plan de taque para mejorar.
1. Si te caes, ¡levántate!
No seas demasiado dura contigo misma, así que deja de castigarte por haber cometido un error. Todas las personas de este planeta sin excepción se equivocan y seguirán haciéndolo, pues aunque hay experiencias que para algunos son superfáciles de superar, para otros requieren el doble de trabajo. Sea cual sea tu caso, no hay una opción mejor que la otra, así que deja de torturarte y prepárate para afrontar todo lo que la vida tiene para ti.
2. Toma el toro por los cuernos
Aunque te cueste difícil de asimilar, siempre habrán barreras que se topen en tu camino y te hagan sentir impotente, pero lo cierto es que no es tan grave, pues con un poco de paciencia y buena vibra puedes aprender a derribarlas. No niegues tus errores ni los tomes con indiferencia, reconoce lo en lo que has fallado y aprovecha para aprender al máximo. Busca dentro de ti esas ganas de mejorar y reflexiona sobre tu error como algo positivo que te da la oportunidad de aprender y madurar. Observar a tu alrededor y tratar de aprender de las experiencias de los demás, también puede ayudarte, pues aunque dicen que nadie aprende en cuerpo ajeno, no te vendría nada mal poner un poco de atención en los errores de los otros, pues eso te servirá para ver las consecuencias que algunos actos pueden traer, estando desde afuera.
3. Define tu estrategia
Una vez que hayas reconocido tu error repetitivo, anota en un papel todo lo que te hace sentir y las características que envuelven la situación cada vez que sucede. Después escribe una serie de soluciones al problema para evitar caer en lo mismo. Por ejemplo si tienes imán con los chicos malos, elabora una lista de las cualidades que te gustaría que tu siguiente galán tuviera y la próxima vez que un chico te invite a salir pon mucha atención y vete con pies de plomo antes de decirle que te mueres por él. Del mismo modo ocurre en el resto de tu vida, pues si tu problema es que explotas a gritos cada vez que te molestas con tu hermano, entonces lo que debes hacer es apuntar todas las actividades que puedes realizar para que se te baje el coraje antes de hablar con él, ¿captas?
4. Anota tus éxitos
Puede que al primer intento las cosas no salgan del todo bien, pero sólo es cuestión de práctica y paciencia, así que no pierdas la calma en ningún momento. Para que vayas checando los avances que has logrado palomea las cosas que cumpliste de tus posibles soluciones y trata de mejorarlas la siguiente ocasión, pues eso además de ayudarte a mejorar tu autoconfianza, te llenará de fuerza para seguir adelante, ¡funciona!
5.Renueva tu actitud
Si realmente deseas modificar tu conducta, comprométete al máximo contigo misma. Sé flexible, y piensa que todos los proceso requieren tiempo y esfuerzo, pero sobre todo date cuenta de que tu mejor aliada en el camino eres tú. Llénate de pensamientos positivos y celebra cada uno de tus éxitos, pues lo más importante es que tu te sientas contenta y satisfecha. Si no sabes que hacer o te cueste mucho trabajo decidir, primero que nada trata de eliminar de tu cabeza el miedo a equivocarte, pues recuerda que cometer errores es una posibilidad constante que no podemos eliminar de la vida, pero que con la mejor actitud. No olvides que todo pasa por algo, hay muchas pruebas por las que tienes que pasar y es básico que seas consiente de ello, y cuando tengas dudas sólo tienes que preguntarte ¿qué es lo mejor para ti? Pues sólo así descubrirás que al responder que es lo que en realidad te late te será más sencillo encontrar tu camino.
Publicado por chuly en 15:59 0 comentarios
Para esas veces que quieres noquear al primero que se atraviese.
Súbete al cuadrilátero
Para esas veces que quieres noquear al primero que se atraviese.
Sí, hay ocasiones en que te encantaría noquear a tu ex que anda diciendo por ahí que tú le rogaste que volviera contigo cuando fue todo lo contrario, esto es muy normal, pero el box puede ser un deporte que aunque te enseñe a defenderte, también te ayude a canalizar tu energía de forma positiva y a incluir en tu vida el arte de la defensa personal. Chéca porque éste deporte, lejos de convertirte en un ser lleno de rencor con espalda y brazos de acero, puede ayudarte a controlar tus emociones y a de paso ¡hacerte un cuerpazo!
El término boxeo apareció en Inglaterra durante el siglo XVIII para diferenciar entre una pelea para resolver un desacuerdo y una lucha con guantes ejecutada como un espectáculo con reglas establecidas. Como puedes ver, es muy diferente pelear por pelear que competir a partir de una disciplina en la que cada movimiento tiene que ser perfecto y acomodado con un propósito específico. Si no te imaginas cómo podrías aprender rutinas mortíferas, aquí te decímos cómo, ya que Paula al igual que muchas otras que ya saben qué es un jab, es una niña normal a la que le encanta la idea de saber acomodar un buen gancho.
Súbete al ring
- Lo primero que tienes que aprender es pararte y a ponerte en guardia.
- Después hay que saber cómo caminar, ya que deberás dar pasos hacia atrás y adelante sin perder tu posición defensiva.
- La forma de colocar los golpes, los nombres de éstos y vendarte las manos también es básica.
- Para aprender a hacer cada movimiento te ponen a practicar con la pera loca y con el costal, la primera te ayuda a tener buenos reflejos porque no se mantiene quieta. El segundo ayuda a simular a alguien frente a tí.
- Cuando ya ubicas los tipos de golpes empiezas a hacer combinaciones de éstos y ha practicar frente al espejo simulando que tienes un contricante pues así te das cuenta de que movimientos o posturas aún no dominas.
- Este deporte no sólo se enfoca en tu agilidad física, sino también en la psicológico pues tienes que dominar tus emociones para pensar rápido y canalizar bien tu adrenalina, fuera y dentro de las cuerdas.
Comienza el arbitraje
La rutina de un entrenamiento de boxeo, como nos explicó el profesor Gerardo Gámez, comienza con estiramientos para ganar flexibilidad, después te ponen a brincar la cuerda para hacer ejercicio cardiovascular, para después hacer pesas y abdominales. Dentro de cada clase haces diferentes rutinas de condicinamiento físico, pero siempre hay una parte dedicada a que domines tu manera de respirar, lo cual es básico en el boxeo. Diva vs. Muhammad Ali
Si algo es un mito es que si boxeas te conviertes en una especie de Hulk con pelo largo y rímel. Esto no tiene porque sueceder, todo lo contrario, este deporte incluye muchos giros de cintura, así que quemas grasa del abdómen, además de que ejercitas tus bíceps y triceps. El entrenamiento físico incluye el resto de las partes del cuerpo de manera completa.
“A mis amigos les gusta que boxee y hasta me dicen que ¡nunca se van a meter conmigo! ja,ja”. Paula
A sus esquinas
Ahora es momento de que cheques algunas posiciones que Paula ya casi domina pues lleva seis meses practicando, lo cual ha ayudado a relajarse y adquirir más seguridad en sí misma. Al principio, según lo que nos platicó, te duele muchísimo el torso pues lo tienes que girar todo el tiempo pero poco a poco te cansas cada ves menos. Por otro lado, hacer tus propias combinaciones de golpes es muy divertido y lo más díficil es conseguir una postura perfecta en cada ataque. Ahora sí revisa las siguientes posturas antiderribo:
- Guardia.
- Jab hacia adelante (también hay cruzado hacia ambos lados).
- Gancho.
- Gancho hacia arriba o uppercut.
Caídas con límite de tiempo
Como en todos las competencias hay reglas y no sólo técnica o condición, así que aquí están los lineamientos para conseguir una victoria fulminante y entiendas qué es lo que sucede sobre la lona.
- El locutor no está para amenizar al público, sino que además de presentar al árbitro y a los luchadores, también anuncia el principio y número de cada asalto que son los lapsos de tiempo de pelea, en el box femenil son 3 asaltos de 2 minutos cada uno.
- El árbitro es el encargado de que la pelea sea limpia y de contar del 1 al 9 cuando un contricante toca el piso con otra parte de su cuerpo que no sean los pies o cuando éste sale de las cuerdas.
- Quien lleva el tiempo en el cronómetro y toma decisiones es el juez, que además toca el timbre para anunciar el principio y el fin de cada asalto.
Ponte tus guantes y aunque no sea para pelearte con alguien, hay que aceptar que entre más fuerte eres, ¡mejor te sientes!
Publicado por chuly en 15:55 0 comentarios
¿Opacada por tu BF?
Publicado por chuly en 15:46 0 comentarios